En la encrucijada entre desafíos y creatividad, tomamos la audaz decisión de forjar un Anticheat para Ghost Recon. En ese viaje tecnológico, optamos por el camino de VB.NET en lugar de C#, sintonizando con la corriente de Visual Basic que fluía en aquel entonces.
El punto de partida de la versión beta resonó en tierras extranjeras, enmarcado dentro de un proyecto que requería mi participación. En aquel tiempo, encarnaba un rol junior, guiado por un gran equipo de profesionales de Soluziona.
En ese capítulo inicial, la viabilidad del proyecto era recibida con escepticismo por muchos. Sin embargo, mi convicción llevó a persuadir a =LT=Pepe de su factibilidad. Así, con la colaboración de titanes como =LT=Gangbuster, un destacado administrador de la comunidad de Ghost Recon, dimos forma a una iniciativa que se mantuvo con excelencia durante varios años.
En el tejido intrincado del sistema, la capacidad de escanear archivos de juego mediante CRC o MD5 creaba una huella única de hardware gracias a las potentes librerías .Netframework WMI.
Este Anticheat no solo vigilaba los procesos en ejecución, sino que también rastreaba meticulosamente los cambios en los segmentos de memoria, aquellos rincones que los Cheats buscaban modificar para su propio cometido.
En las partidas, su mirada se plasmaba en capturas de pantalla al azar, añadiendo una capa extra de vigilancia.
No obstante, como en toda epopeya, hubo desafíos. Un astuto individuo ruso logró vulnerar el Anticheat, desencadenando una sucesión de enfrentamientos entre corregir vulnerabilidades y contrarrestar exploits. Inicialmente desarmados con ofuscación y encriptación insuficiente, nos vimos inmersos en una ardua contienda contra este «cracker».
Después de numerosas batallas, conseguimos invertir el equilibrio, reduciendo el tiempo dedicado a correcciones frente al esfuerzo requerido para analizar y explotar vulnerabilidades. De esta manera, emergimos triunfantes.
=LT=PePe, asumiendo la batuta, transformó la administración del sistema, implementando mejoras que aportaron robustez y serenidad a una comunidad en constante expansión.